Una de las mayores dudas que se nos
presentan cuando realizamos una receta, es el tipo de harina que debemos
utilizar. Y el mayor error es creer que una harina es buena o no para una
receta, cuando en realidad todas las harinas son buenas, solo que unas son las
idóneas para unas recetas determinadas y otras no.
¿Y esto a que se debe? Pues a la
composición que tiene cada harina. Por ejemplo: para la realización de recetas
de Panificación las ideales son las llamadas Harina de Fuerza, ya que tienen un
mayor contenido de proteínas (entre ellas el gluten).
En cambio las Harinas flojas o sin
fuerza de trigo, tienen menos gluten
pero su función es más espesante, de allí que sean ideales para pasteles y
tartas.
Las harinas
integrales son más nutritivas que las refinadas porque se
obtienen del grano entero y por lo tanto mantienen todas sus propiedades
nutricionales porque no se ha eliminado ninguna parte de éste.
Y
como saber cuándo una Harina es de fuerza o Harina floja?
En
algunos países las Harinas Flojas están representadas por numeración, en sus
empaques, en este caso de ceros “0”, a mayor cantidad de ceros es más refinada
la harina, por lo tanto las harinas 0000 son ideales para repostería
En
cambio hay sitios donde las Harinas de Fuerza son representadas por la W y un número
que indicara la fuerza de la harina desde 80-100 para repostería o 380-420 para
panificación.
Ya
hemos visto que la clasificación de las harinas es distinta en cada país, como
se identifican en el tuyo? Déjanos tu
opinión
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